lunes, octubre 24, 2011

Análisis: Apple iPad Wifi 32GB

Hace un poco más de medio año compré un flamante iPad Wifi de 32GB, con teclado dock oficial de Apple, y que compré a un compañero de trabajo cuando se produjo la salida del iPad 2.

Hoy, 24 de Octubre, he vendido el iPad por prácticamente lo mismo que me costó.

Alguien puede pensar "Lo habrá vendido para comprarse el iPad 2, o el futuro iPad 3 o iPad de 8 pulgadas que parece que están a punto de anunciar"; pero no, no es así. Me gustaría hacer un completo análisis de mi paso por el iPad, y del dispositivo en sí mismo, para que podáis entender por qué lo he vendido y cuál es la alternativa que tengo en mente.

Hace medio año no había muchas posibilidades de elección en cuanto a tablets. Yo necesitaba un dispositivo "portátil" que no fuera un netbook (por el tiempo de arranque que requieren) y que me permitiera, rápidamente, ver el estado del correo, dar alguna respuesta ocasional, ver los RSS (Google Reader), leer algún PDF técnico que no se visualizara bien en mi ebook de e-Ink, y navegar. Ocasionalmente, podría ser interesante tener allí algunos vídeos o fotos, pero no era prioritario.

El iPad cumplía prácticamente todas las condiciones, y me llegaba, de segunda mano, por un precio muy asequible (aprox. 350 EUR, más otros 50 por los extras que adquirí para él). En aquella época la única alternativa "decente" era el Galaxy Tab de 7", pequeño tamaño que unido a su formato panorámico lo hacía demasiado pequeño para leer PDFs técnicos con comodidad. Además, por esa época el precio de los tablets Androids "equivalentes" al iPad era superior a los 700 EUR, el doble que lo que me costaba el iPad.

Como digo, adquirí el iPad con bastante ilusión: nada más lo tienes en las manos, te das cuenta de que tienes un hardware de calidad:


  • Una buena pantalla IPS con retroiluminación LED, sin ningún tipo de ralladura tras 1 año de uso gracias a la calidad de la misma, que aunque atrae como un iman las huellas dactilares, se limpia con facilidad (mención especial a los mágicos paños de microfibra de Mercadona) y además tiene una capa oleofóbica que, digamos, repele la grasa. Además la pantalla era de formato 4:3, una de las cosas que más critiqué al presentarse el dispositivo y que ha resultado ser la mejor elección para un tablet frente a la estrechez de la panorámicas.

  • Una estructura externa sólida y con un tacto "de aluminio" de calidad, no como los dispositivos de "plástico de cabalgata" que se venden para los tablets Android. Todo el dispositivo rezuma "calidad", y no "cutrez" como otros tablets.

  • Una duración de batería de 8 a 10 horas reales de uso, muy por encima de todos los demás dispositivos que había en el momento, con 4.5 horas aproximadas de duración. Además, la batería es de calidad, no se ha degradado con el tiempo. Desde el primer día que lo he tenido, hasta el último, no ha perdido fuerza ni capacidad de carga, ni duración.

  • Un procesador de 1 Ghz, una maravilla en comparación con la mayoría de procesadores de 600 y 800Mhz de los tablets Androids de la época.

  • Una pantalla táctil con respuesta muy precisa, multitoque por supuesto, capacitiva y con la sensibilidad perfecta al tacto.


El peso del dispositivo, de unos 630 gramos, era similar al de otras tablets del mercado, siendo el iPad 2 incluso más ligero. Si hemos de encontrar una pega al dispositivo a nivel de hardware interno, tal vez podríamos nombrar los 256 MB de memoria interna (512 MB en el iPad 2), que en el mundo Android es lo que llevan los terminales de gama baja pero que es suficiente para la arquitectura del iPad y para las necesidades de iOS.

Ahora bien, lo primero que uno nota es que no hay en el iPad ningún tipo de conector de datos o de vídeo: ni USB, ni HDMI, ni SD, ni micro-SD ... la mayoría de estas conexiones (especialmente vídeo y SD/USB) requieren la compra de dispositivos Apple adicionales, por el precio medio estándar de 30 EUR, y además tienen que estar soportados por las aplicaciones (no puedes transmitir a la TV todo lo que ves en el iPad, ni acceder a ficheros en un llavero USB que no sean fotos para importar).

Hasta aquí, el tema hardware. Nada que objetar, salvo el tema de los conectores externos del iPad. Incluso el precio de dicho hardware, algo de lo que tanto se critica a Apple, era (principios del 2010 en España) la mitad del de la competencia.

No, el problema no es el hardware. El problema está, realmente, en el software.

Pero empecemos por el principio, por lo positivo.

Lo primero que notas al utilizar iOS (el Sistema Operativo de iPad, iPhone e iPod Touch) es la fluidez.

La experiencia de uso es fantástica. Todo es suave: los scrolles no se "cortan" nunca, el dispositivo siempre hace lo que tiene que hacer, y nunca te quedas "esperando" a algo que no responde como pensabas. Podríamos decir que, aunque es un dispositivo multitarea, realmente se comporta como monotarea, ya que salvo las tareas "push" del sistema, no parece que haya nada ejecutándose en segundo plano, y la aplicación siempre recibe toda la potencia del procesador. De hecho, es posible que hayas notado en Android justo lo contrario, incluso a veces un simple scroll que tiene un pequeño salto provocado, segundamente, por un acceso a disco "en segundo plano". Esto en iOS no sucede.

Es cierto que la Home de iOS (el "Escritorio") es mucho más simple que la Home Screen de Android: no tienes nada salvo iconos y "carpetas" de iconos. No tiene "widgets", ni nada que esté consumiendo recursos en segundo plano. Eso hace mucho, obviamente, ya que, bueno, tienes un procesador a 1Ghz y 256MB de memoria dedicados casi en exclusiva (accesos push aparte) a esperar que pulses en algún sitio para abrir una aplicación o scrollear a otro "escritorio". Y parece que cuando estás en una aplicación, nada más (salvo el push) esté consumiendo recursos, lo que se nota en la fluidez.

Cuando compré el tablet, ya sabía que iOS era así, por lo que no voy a tratar esto como un aspecto negativo. De hecho, casi lo considero positivo en tanto en cuanto el consumo de batería mientras estás en el home es menor y, salvo que te gusten mucho los widgets, yo uso el home sólo como lanzador de programas.

Lo que sí que era realmente negativo de iOS era el sistema de notificaciones de iOS hasta que apareció iOS 5. En iOS 4.x o inferior, las notificaciones podían ser de dos tipos: o un molesto popup que te interrumpía en el home, o un número (badge) sobre el icono de la app (indicando, por ejemplo, el número de correos sin leer, o que tenías N notificaciones nuevas de esa app). Ese sistema, realmente molesto y poco funcional, ha sido sustituído en iOS 5 por una especie de "copia" de la barra de notificaciones desplegable de Android, pero todavía sin llegar a lo mínimo necesario.

Ahora hay notificaciones emergentes "no intrusivas" (buena incorporación) y una barra de notificaciones (también imprescindible), pero no hay ningún tipo de indicador en la barra superior (y el iPad tampoco tiene un led de aviso) de que hay notificaciones nuevas. Si no estás mirando la pantalla cuando sale uno de los nuevos popups no intrusivos, no te queda ningún tipo de aviso de que hay una nueva notificación y tienes que abrir manualmente la barra de notificaciones para ver que hay avisos nuevos. Supongo que esto es fácilmente corregible vía software y estoy seguro de que alguna futura versión pondrá algún tipo de icono en la barra para esto.

Al respecto del software, diré que el iPad tiene software para aburrir. Otro de los motivos por los que compré el iPad y no el Android fue por el argumento aquel de "para iOS hay muchísimas más aplicaciones que para Android, y además los desarrolladores hacen versiones para iPad perfectamente adaptadas para el dispositivo, porque iPad sólo hay uno". Eso es totalmente cierto: hay una inmensa cantidad de aplicaciones para iPhone e iPad en la AppStore, y cuando compras o descargas una app para iPad, está perfectamente diseñada para él, no como en Android, que hay gran cantidad de tablets con diferentes tamaños de pantalla y te puedes encontrar con Apps en tu Android 10" que son para "teléfono" y que apenas ocupan una parte de la pantalla y no se escalan al tamaño total disponible.

Además, en iOS hay ciertas aplicaciones de una calidad realmente superior. No me refiero ya a superior a sus equivalentes para Android, sino directamente a equivalentes en ordenadores de sobremesa. Por hacer un resumen de las que más he usado o que quiero destacar, por orden de "uso":


  • GoodReader (lector de PDFs con anotaciones, subrayados, etc).

  • iSSH (cliente ssh y RDP) y VNCViewer (cliente oficial).

  • Feeddler Pro (lector de feeds RSS).

  • Cliente de VPN para Cisco (integrado).

  • Cliente VNC de RealVNC.

  • Read It Later Pro.

  • IM+Pro (cliente de gtalk y otros protocolos de IM).

  • TwitRocker (cliente Twitter).

  • AvPlayerHD (reproductor multimedia con soporte de download FTP).



Estas aplicaciones son realmente buenas, siendo GoodReader junto a iSSH algo que difícilmente voy a poder encontrar en un dispositivo Android a menos que saquen versiones de estos programas para Android.

Sobre el argumento de la enorme cantidad de apps de la AppStore, yo empecé haciendo Jailbreak de mi dispositivo, para poder probar aplicaciones de pago sin pagarlas (con Installous) y así decidir cuáles iba a usar y comprarlas después (y, por supuesto, las compraba, absolutamente todas las que he nombrado y otras que no, incluyendo algunas de 9.99 EUR como VNC, o 7.99 como iSSH). De esta forma, no me equivocaba comprando apps que luego no cumplieran mis necesidades (algo que en algunas ocasiones no podía validar con las versiones gratuitas de demo).

Pasado un tiempo, y viendo que lo tenía todo original y pagado, dejé de usar Installous y ya sólo utilizaba aquellas que había comprado. No obstante, la AppStore tiene una cosa que son "las apps del día" donde puedes encontrar de 10 a 20 apps de calidad CADA DIA a precios reducidos o gratis. De esta forma, en lugar de pagar sobre 3 EUR por el Read It Later Pro, pagué 0.79 EUR por ella el día que salió patrocinada. De esta forma, cada día podías encontrarte aplicaciones de pago gratis y adquirirlas legalmente, o a precios reducidos. Con la suficiente paciencia, podías acabar comprando los juegos y apps que necesitabas a precios reducidos o a precio cero. Pero una vez acabada la "colección", podías ir bajando cada día nuevos juevos o apps simplemente para jugar o para probarlas. Así acumulé, probé y borré decenas o cientos de apps de todo tipo.

No obstante, en un momento determinado superé la "excitación inicial" de la enorme AppStore del iPad, de verme miles y miles de aplicaciones y de juegos al alcance de mi mano, pero que acabo acumulando sin prácticamente usarlas. Acabé entonces con iOS 5, sin preocuparme de hacer ya el Jailbreak y prácticamente sin descargar ya nada ni siquiera de las apps gratuítas del día.

Llegados a este punto, supongo que pensaréis: "vamos a ver, si todo lo que estás diciendo del iPad es positivo, hasta incluso que hayas llegado a cansarte de TANTAS aplicaciones disponibles... ¿cómo puedes haberlo vendido si no es para comprar un iPad 2?"

Es muy sencillo: es por culpa de Apple y su política cerrada e incluso absurda en algunos campos. Es por la poca libertad que Apple da a sus usuarios con iOS (que no con Mac Os), condenándolos a ser meros consumidores de contenidos, pero, eso sí, sólo de los contenidos que Apple apruebe.

El iPad no tiene una estructura de ficheros y directorios "común" a todas las aplicaciones. Aunque si le haces Jailbreak al dispositivo encuentras que debajo hay un Linux con su sistema de ficheros típico, las aplicaciones, cuando se ejecutan, no ven este sistema de ficheros global, sino que cada una tiene como un "espacio en disco" virtual y no ve los ficheros de otras aplicaciones.

Los ficheros de una aplicación no pueden ser visto por otras aplicaciones. Si tienes un PDF en GoodReader, no puedes verlo desde cualquier otro visor de PDF, como pueda serlo CloudReader. El árbol de directorios y ficheros de cada aplicación es "privado": todos los ficheros que "guarda" una aplicación sólo son vistos por ella, con la excepción de los programas propios de Apple como "Fotos", "Vídeo" y "Música".

No puedes por lo tanto tener un espacio "común" de almacenamiento de documentos donde combines PDFs, DOCs, TXTs o imágenes, por ejemplo, tendrás que tener los PDFs en CloudReader, las imágenes en "Fotos", las notas en el programa de notas, etc. Tampoco puedes pasar los documentos de una aplicación a otra salvo que la app te permita "Abrir con..." y además tendrás que mantener 2 copias del mismo documento, cada una dentro del sistema de ficheros virtual de cada app.

Además, para gestionar los ficheros de cada aplicación, normalmente sólo puedes hacerlo conectando el iPad al PC / Mac y usando iTunes.

Y llegamos a uno de los mayores los problemas para mí: iTunes. iTunes es la aplicación que tienes que instalar en Windows o MacOs para gestionar los contenidos del iPad. Esto, aunque a mí no me resulte cómodo, puede ser funcional para usuarios de Windows o de Mac, pero es un desastre para los de Linux, ya que no hay iTunes para Linux y tampoco funciona en Wine.

Tuve que comprar un MacMini barato (Core Solo @1.50 Ghz) con Mac Os para (entre otras cosas) tener un sitio donde instalar iTunes y hacer backup del iPad y gestionar los contenidos del mismo. Pese a que iTunes me funcionaba correctamente en el MacMini, no me parecía para nada funcional.

Me parece un enorme atraso no poder conectar el iPad al PC y ver su contenido como una unidad de almacenamiento externa más, para así poder gestionar los ficheros. No, sólo puedes, desde iTunes, subir o bajar ficheros de aquellas aplicaciones que lo permitan. Un atraso, comparado con Android donde conectas el dispositivo al PC (o la tarjeta SD o uSD si la tiene) y mantienes una estructura de ficheros "coherente" para tí con la estructura que te plazca.

Por otra parte, tienes que pasar en el iPad los ficheros, además, sólo en los formatos que maneja, lo que implica convertir todos los vídeos a .MP4, .M4V o .MOV (formatos de Apple) ya que "Vídeos" no reproduce nada que no sea ese formato. Teniendo un procesador a 1 Ghz y una pantalla tan bonita, resulta que tenía que convertir cualquier AVI durante 2 horas a .MP4 y además pasarlo por iTunes para poder verlo en el iPad. Este problema lo pude solucionar recientemente comprando por 2.59 EUR la app "AvPlayer HD", que reproduce prácticamente todos los formatos; eso sí, no le pidas que reproduzca un MKV a 720p.

Las aplicaciones se ven pues lastradas por el "sistema de ficheros privado y cerrado" que impone Apple en iOS, lo que no permite a las aplicaciones ver la estructura de ficheros del dispositivo y así compartir datos entre ellas.

Además, Apple no es sólo cerrado a nivel interno de las aplicaciones, sino que lo es también a nivel de la AppStore. Para desarrollar aplicaciones para iPad tienes que pagar aprox. 100 dólares por la licencia para desarrollar o kit de desarrollo, que sólo funciona en Mac. Después, puedes enviar juegos a la AppStore y Apple obtiene el 30% del precio de venta del producto. Hasta aquí todo bien: un SDK con un coste no muy elevado (aunque es sólo para Mac), y Apple obteniendo su justo pago por distribuir el software desde su plataforma de distribución de contenidos (la AppStore).

El problema es que todo software enviado a Apple tiene que pasar su filtro de aprobación. Apple DEBE aprobar una aplicación para que esta aparezca en la AppStore. Esto, que en principio podría ser muy positivo y evitar malware, "virus", y programas de dudoso gusto o de una calidad que no llegue al mínimo, se convierte en un problema cuando Apple hace un uso monopolista de dicho filtrado.

Por ejemplo, Apple no aprobará una aplicación que compita en algún área de interés "vital" con alguno de sus productos. Tampoco aprueban aplicaciones de la competencia por cuestiones "políticas". Por ejemplo, en Julio del 2011, Google envió a Apple la aplicación de Google+ para iPad (la cual salió por esas fechas en Android). Apple, a fecha de finales de Octubre del 2011, no ha aprobado esa app porque tiene contratos con twitter y facebook. Esto deja a los usuarios de iOS sin aplicación para iPad (sí que está la de iPhone) de Google+. A Apple en este caso le importa un comino sus usuarios y sólo vela por sus intereses económicos, olvidando que su economía depende, precisamente, de sus usuarios.

No sólo hacen esto con el software, sino que también lo hacen con el Hardware. Por ejemplo, para importar fotos y vídeos en la aplicación "Fotos" del iPad desde tarjetas SD, pendrives USB o cámaras, Apple sacó al mercado el "Camera Connection Kit", un periférico que se conecta al puerto de expansión y permite realizar conectar tarjetas SD o dispositivos USB.

En los dispositivos iPad jailbreakeados, este periférico se puede aprovechar para conectar teclados USB y así hacer un uso más cómodo de aplicaciones como el correo (imaginad la comodidad de usar un teclado para escribir los emails). Apple respondió en iOS 4.2 bajando a 150 mA (por software) la corriente que envía al puerto USB, de forma que todos los teclados, ratones y demás dispositivos USB dejaron de funcionar.

Así que tenemos una AppStore con censura (de Apple) y aplicaciones sin acceso al hardware (ni al sistema de ficheros), con hardware también "censurado" (si no compras el teclado de Apple, no te dejan usar tu propio teclado USB), donde tienes que pasar por iTunes para hacer cualquier cosa, pero sólo aquellas cosas que Apple te permita hacer.

En resumen, que el iPad es una jaula de oro. Es de oro, sí, pero no deja de ser una jaula.

Habrá mucha gente a la que estas limitaciones le den exáctamente igual. Supongo que a quien tenga ya un Mac, y un iPhone, y esté acostumbrado a usar iTunes, a sincronizar su biblioteca de fotos, etc, todo lo que he comentado le parecerán minucias, pero a mí, todo lo contrario, me parece vital. Mi libertad como usuario es básica, no puedo ser un esclavo de un dispositivo para usar sólo las aplicaciones que su distribuidor decida y sólo en la forma en que me permita usarlas.

Así que, pese a lo bien que funciona el iPad, hoy lo he vendido.

He decidido probar esta vez con Android, del que ya probé una vez un teléfono con Android 2.1 y que estaba un poco en pañales en fluidez con respecto a iOS, pero en esta ocasión haré una apuesta (económica, como la que hice con el iPad) y voy a comprar un Motorola Xoom o un Asus Eee Pad Transformer, con Android 3.x y soporte, casi seguro, de 4.0.

No sé si funcionará mejor o peor que el iPad, pero sí que sé que en Android puedes programar una aplicación en casi cualquier lenguaje (no como en iPad, donde Apple no permite usar lenguajes de scripting tipo Python), y la puedes empaquetar en .APK y distribuirla en la web. Eso implica que no sólo existe esa libertad de usar cualquier aplicación, sino que puedes incluso desarrollar aquella que necesitas si no existe, con su SDK gratuito.

Eso sin olvidarnos de la entrada de tarjetas uSD, el puerto HDMI, el puerto USB (miniUSB) para conectar teclados, ratones y llaveros 3g USB, el sistema de ficheros "abierto" y "global", y la no censura de aplicaciones por motivos "políticos".

Espero poder venir dentro de 6 meses y contaros que esta vez no me he equivado.

Un saludo.

7 comentarios:

meigallodixital dijo...

Sinceramente, y despues de leer el troncho :P creo que antes debieras probar un tablet Android, me refiero antes de comprarlo (y vender el ipad) que igual te llevas un disgusto bien gordo ... No veo que Android te proporcione las mismas satisfaciones que el Ipad y no veo tampoco que te solucione las carencias. Tú mismo lo has dicho, con 256 mb va más fluido que casi todos los tablets de android de 512/1gb de ram.

Yo tengo un Galaxy S desde hace un año, un HP Touchpad con WebOS (que compré para meter android cyanogen que se están currando y aún está un poco verde por lo testeado), he probado la Samsung Galaxy 7" en el curro (la tenemos para un proyecto), la Samsung Galaxy de 10" primera de un colega, mi mujer la htc legend, ... y lo dicho ... antes pruebalo ... consejo de amigo.

Sobre todo porque creo que te crees que android es más libre de lo que es. Que con Google también las tenemos más de una vez y de dos. Y cuando quede tu terminal tirado como muchos recientes vease caso del Galaxy SCL ... gracia poca te va a hacer. Honeycomb es un desastre a día de hoy, y no hay fuentes, por eso no hay rom de cyanogen mismo (mira tú que libre es ...) e ICS está confirmado solo para cuatro gatos, gracia al que se haya dejado como dices 700 euros hace dos telediarios.

Y no te lo digo yo, no entres en blogs talibanizantes de android, entra en foros como rootzwiki, htcmania, el reciente sammobile, samsunggalaxys.es, etc y verás que no es oro todo lo que reluce.

ICS tiene que ser punto de inflexión sino me parece que mucho apoyo a este SO se va a convertir en lo contrario, desencanto puro y duro. Y no me refiero solo a los usuarios.

Te voy a dar un dato, la suma de todas las tablets de Android vendidas desde los inicios no llega a los 4 millones de iphones 4s que se han vendido en 3 días. Esto te lo digo porque las empresas poco apoyo van a dar como siga así el percal. Sumamos fragmentación, sumamos dejadez en sacar roms para versiones nuevas en terminales vendidos, sumamos que las empresas quieren colocar como sea terminales nuevos sin importar el cliente, etc. A android EMHO lo está salvando que se vende al mejor postor, lo que permite 'regalar' o vender 'baratos' los terminales, y que tiene Google detrás, pero va siendo hora que demuestre el potencial que lleva dentro, y que se dejen de quadcores, logins con captura cara y pantallas de a metro en móviles. Ese sería el golpe de efecto.

Resumiendo, si tienes quien te preste uno ... hazle la pelota! :P

falvarez dijo...

La verdad es que es la justificación más currada que he leído a un: "cariño, el trasto ese mañana no lo quiero ver ahí" xDDDD

Miguel dijo...

Secundo lo dicho por falvarez xD

Y que consté que me leí el tocho entero y saqué esa conclusión xD

sromero dijo...

Fede y Miguel: os equivocáis de pleno. Es más, mi mujer pone, como regalo de cumpleaños, la diferencia entre lo que me dieron por el iPad y lo que me cueste el tablet que elija...

falvarez dijo...

Yo que tú me compraba un iPad2. Haz caso al tío Fede. Todavía estás a tiempo.

sromero dijo...

meigallo: ya he tenido un dispositivo Android, concretamente un movil con Android 2.1 y en él hacía yo exáctamente lo mismo que en el iPad.

Yo sólo necesito RSS, navegador, correo, notas, reproducción de vídeo y gtalk. Todo lo demás para mí es "accesorio". Y ya podía hacer todo eso en el Android 2.1 así que supongo que en una XOOM con Android 3.2 ó incluso 4 (que está anunciado que habrá update oficial) lo podré hacer y mejor.

Sé que Android tiene muchas carencias (lo tuve) y las he podido incluso ver ayer por la tarde en el Saturn, que me pasé a probar los tablets "en directo". Ninguno de ellos era tan "responsivo" como el iPad, hasta teclear tenía lag a veces, pero la verdad es que las posibilidades me gustan mucho más que la cerrazón del iPad.

Uto dijo...

Yo por cuestión de curro tengo varios tablets, y el que llevo debajo del brazo es siempre el iPad2. Normalmente cuando pillo uno nuevo dejo el iPad2 en el cajon y me fuerzo a usar el otro, para saber de que hablo. El Xoom es lo que más se ha acercado a competir con el iPad, lo llevé una semana, pero me cansé.

Estoy de acuerdo en que la política cerrada de Apple es un engorro, creeme que lo he sufrido muchísimo con aplicaciones nuestras, pero la experiencia de usuario no tiene color, es otro mundo.

Yo que tu, también me compraba un iPad 2