jueves, diciembre 09, 2004

Sinclair Spectrum y MagazineZX

Recuerdo una tarde de viernes de hace casi 16 años (hablamos de 1987) que cambió mi futuro (o tal vez debería decir mi presente). Ese día mis padres me habían dicho que tenían que ir a comprar una cosa y que al salir del colegio fuera a comer a casa de mis abuelos maternos. A eso de las 7 de la tarde mis padres aparecieron en casa de mis abuelos con un regalo para mí: un microordenador Sinclair Spectrum +2A de segunda mano junto a montones de cassettes de juegos originales y revistas Microhobby.




El regalo me pilló por sorpresa, porque aunque yo ya llevaba uno meses pidiéndoles a mis padres que me compraran un ordenador, por aquel entonces la economía de una familia no estaba para gastar cerca de 40.000 pesetas en el regalo de un niño. Cierto es que al comprarlo de segunda mano (faltaban unos pocos años para que las consolas empezaran a arrasar las consolas) les debió de salir mucho más barato, pero creedme si os aseguro que por aquel entonces gastarse 30 ó 40.000 pesetas era un desembolso enorme para muchas familias (perfectamente podía ser en aquel entonces la mitad del sueldo mensual de un trabajador). La justificación del desembolso era que el ordenador era un premio por el pasado y futuro por mis notas (que fueron inmaculadas precisamente hasta que me regalaron el ordenador xD).

Los primeros meses me dediqué a jugar con mi recién adquirido ordenador: aprovechando la gran cantidad de cintas (sí, el Spectrum era un ordenador de cinta de cassette) de juegos que el vendedor había incluído en el lote. Manic Miner, Target Renegade, La Abadía del Crimen, Profanation, Tetris ... horas y horas de juego en un ordenador mítico y con un "feeling" especial. Al mismo tiempo que jugaba hojeaba una y otra vez las casi 100 revistas Microhobby que incluía el "regalo". Inicialmente me centraba sólo en los artículos sobre juegos, mapas, análisis, trucos y noticias, pero dentro de mí empezó a crecer curiosidad sobre cómo funcionaba internamente mi pequeño cacharro negro y qué había que hacer para crear juegos como aquellos que me estaban dando tantas horas de diversión.

Descubrí entonces por qué Microhobby era una de las mejores revistas que se han editado en España. Si la mirabas desde el punto de vista del jugón, era una mina de mapas, fotos y análisis dejuegos, pero si lo que te atraía era el hardware, o la programación, la revista no se quedaba atrás. En resumen, Microhobby era una revista con un valor incalculable, y gracias a ella empecé a programar en mi Spectrum. El manual del Spectrum y libros sacados de la Biblioteca completaron mi formación inicial de BASIC, que me permitió realizar mis primeros programas. En resumen: pasé de jugar con el Spectrum a programar en él (en realidad, tampoco es que dejara de jugar :-). De repente, cambió mi orientación profesional: si hasta ese momento yo quería ser periodista o médico (a elegir :), de repente mi vocación quedo patente: quiero trabajar en algo relacionado con los ordenadores. No estudié Ing. Informática sino Telecomunicaciones, pero a lo tonto a lo tonto he acabado trabajando de Administrador de Sistemas.

¿A dónde quiero llegar con toda esta historia? Veréis, en este comentario no pretendo hablaros de las virtudes y bondades de este maravilloso ordenador que es el Sinclair Spectrum. Ese tema me lo reservo para más adelante, cuando tenga tiempo para redactar un comentario que le haga justicia. A donde quiero llegar es a la importancia que tuvo una revista como Microhobby (junto al hecho de tener un Spectrum) en mi formación, hasta el punto en que me cambió toda la vida, al reorientar mi formación a partir de ese instante. Tras las ideas "inculcadas" por Microhobby (que ahora tenemos online en Microhobby.org), llegó el ensamblador de Z80, luego el salto al PC, el Pascal, el C, el C++, el ASM32, etc. etc.

Como tributo a esa increíble revista que es Microhobby, hace ya cerca de 2 años nos reunimos unos amiguetes del canal #spectrum de irc.speccy.org y comenzamos a fraguar la idea de crear una revista similar a Microhobby (salvando las diferencias) en formato online (vía web), y que tuviera secciones de análisis de juegos, de programación, de hardware, de opinión, etc. El resultado de todos nuestros desvaríos fue MagazineZX, una revista que tiene (creemos) parte del feeling que tenía Microhobby.



Mi idea esta semana era comentaros la existencia de MagazineZX, con las geniales portadas de Juanje (dev) al más puro estilo Ponce (con la firma del autor escondida en el dibujo, si es que puedes encontrarla :-), y unos contenidos que pasan por un obligado filtro en cuanto a nivel de calidad. Pero para que podáis valorar MagazineZX era necesario que os contara mi historia informática con el Spectrum y Microhobby, para que os dieráis cuenta de lo difícil que es igualar a una revista como aquella a la que queremos rendir tributo.

Espero vuestros comentarios y críticas sobre nuestra pequeña publicación.

http://www.speccy.org/magazinezx/

Un saludo.

martes, noviembre 23, 2004

El error de "La excepción que confirma la regla"

Hola de nuevo...

Después de dos entradas largas en mi weblog, voy a daros un respiro con un pequeño comentario sobre este odioso refrán popular que es el decir "La excepción que confirma la regla".

La gente utiliza ese refrán cuando hay algo o alguien que se sale de lo establecido, que rompe una regla o una definición. Pero el problema es que ese refran es una MALA TRADUCCION del original, y dice justo lo contrario de lo que pretendía decir. ¿Desde cuando una excepción confirma una regla? En mis clases de matemáticas de jovencito a la excepción que rompía una regla la llamábamos "romper algo por reducción al absurdo" o "contraejemplo". No tiene pues ningún sentido que una excepción confirme algo. No tiene lógica. En todo caso, lo rompe.

Y es que el refrán original en latín es EXCEPTIO PROBAT REGULAM, que bien traducido significa "La excepción PONE A PRUEBA a la regla", es decir, que la rompe.

La clave es la traducción de PROBAT. No significa "prueba" sino "pone a prueba". Os recuerdo que "probar una hipótesis" tiene 2 acepciones, una de ellas significa "validar la hipótesis" y la otra "verificar la hipótesis". La primera acepción hace cierta la hipótesis, la segunda la verifica, y en el caso de una excepción, la rompe.

Es curioso cómo hemos arrastrado un error de traducción tantos cientos de años, y sólo unos pocos escritores claman al cielo cuando ven utilizar el refrán en su forma incorrecta. Yo siempre he sido reacio a utilizar este refrán porque iba en contra de toda lógica, no tenía ningún sentido. Ahora, desde que conozco su origen (su erróneo origen), no es que no lo use, sino que además hago campaña contra él. No me gusta verlo escrito, y siempre que lo oigo o veo intento explicarle el error al emisor o autor. Y no se me ocurre una mejor forma de hacer campaña contra esta mala traducción que desde mi humilde weblog.

Un saludo.


jueves, noviembre 18, 2004

El Método Montignac


Después de perder mi séptimo kilo tras 2 meses de seguir un nuevo método alimenticio (que no dieta), hoy un compañero me preguntaba sobre el método o técnica que estaba siguiendo para obrar tan magna maravilla...


El caso es que yo de jovenzuelo no estaba rellenito, tenía unas proporciones correctas para mi edad, y ha sido desde que me eché novia (y ahora mujer) que mis medidas han comenzado a tender a infinito (sobre todo horizontalmente). Hará cosa de dos años que me encontré con un excompañero de trabajo al cual apenas reconocí tras perder cerca de 40 kilogramos en 6 meses. Sorprendido, le pregunté cómo había conseguido hacerlo (sobre todo si no había clínicas de por medio). Su respuesta fue tan sencilla como: "simplemente he cambiado mis hábitos alimentarios, adoptándo el Método Montignac".

Lo sorprendente del método no es que funcionara, sino que cuando pasabas a la fase 2 del método (la fase de mantenimiento, apenas sin restricciones), no recuperabas el peso perdido. Pero lo mejor de todo es que no es un método basado en reducir la cantidad de comida, sino que comes de todo tipo de comida y sin restricciones de cantidad. Durante toda la vida he estado haciendo dietas, siempre consistentes en comer poco: que si comer la mitad del plato, que si no cenar, que si no almorzar ni merendar, que si comer mucho de una sóla cosa (la dieta de la alcachofa, la dieta del puerro, la dieta del bocadillo de chorizo con ajoaceite...), y nada, no había manera de adelgazar. En realidad, siempre adelgazaba pero después recuperaba todo mi peso y más aún. Así que me dije "anda, un método donde comes bien y adelgazas, ¡esta es la mía!".

Pues bien, allá que me tienes a mí realizando la susodicha dieta (aunque de dieta tenía poco), y de repente, pasado un mes me peso y ... ¡3 kilos menos!. A los 3 meses (tiempo que duró mi "primer fase" había perdido cerca de 13 kilos, y pasé a la fase 2, donde no gané ni un gramo en un año. Es cierto que un año después me fui de viaje de novios y entre el cambio de horarios y de comidas, el buffet libre y tal, me volví con 7 kilos extras (no he comida tanto en mi vida), pero no asocio la recuperación de 7 kilos con "efecto rebote" de Montignac porque, sinceramente, no tiene nada que ver.

El caso es que estoy de nuevo siguiendo el susodicho método para eliminar esos 7 kilos del viaje de novios ... y ya lo he hecho. Llevo 8 semanas (2 meses) y he perido 6 kilos y 900 gramos. Casi objetivo cumplido, y además comiendo muy bien y muy variado. Tan bien estoy comiendo que no voy a dejar de hacer la "dieta", y voy a dejar que sea mi cuerpo quien regule el peso al cual me tengo que quedar finalmente.


Todo esto lo he conseguido gracias al libro "El Método Montignac: Especial Mujer" (sí, soy un chico, pero vamos, que sirve igual para hombres) , libro que, por cierto, está agotado en toda España a fecha de hoy (así como sus ediciones anteriores, como Comer para Adelgazar).

Voy a tratar de resumir el libro "El método Montignac: Especial Mujer" de Michel Montignac. Ya hablé de este libro en el Weblog de GonzoTBA El sentido de la vida, pero me veo en la obligación de comentarlo aquí (porque además de llenar una columna, realmente me siento en deuda con el autor del libro). El libro no es nada fácil de resumir, pero vamos a intentarlo:

Lo primero es entender por qué no funcionan las dietas basadas en quitarse una cantidad de comida (dietas hipocalóricas) La cosa funciona tal que así: el mito de la caldera que nos han enseñado los dietistas tradicionales, basado en quitarse comida, es totalmente falso. Se le llama mito de la caldera porque está basado en que "si comemos X calorías y consumimos Y calorías, engordamos/adelgazamos según sea X e Y". O sea, "si como menos, adelgazo". Pues bien: NO.

Un ser humano necesita una cantidad determinada de calorías (entre otras cosas, para mantener el calor corporal, que se lleva gran parte del aporte necesario diario) para su consumo vital.

Supongamos que Futanito necesita 2000 calorías para vivir. Un día, futanito empieza un régimen hipocalórico, y se dedica a comer 1500 calorías diarias. Como el cuerpo tiene un déficit de calorías, efectivamente necesita quemar grasa para mantener el equilibrio, y, es cierto, se adelgaza. Pero pasan los días, y el cuerpo de Futanito se acostumbra a vivir con 1500 calorías diarias. Es la adaptación del cuerpo a la situación de supervivencia (para nuestro cuerpo, siempre estamos perdidos en una isla desierta y hay que aprovechar todas las calorías, aunque estemos dentro de una pastelería). Ahora nuestro cuerpo se basta y sobra con 1500 calorías (reduciendo funciones, estamos irascibles, etc.), y de repente Futanito deja de adelgazar, y menudo fastidio: está comiendo menos... ¡y no adelgaza!.

Ahora futanito puede hacer 2 cosas. O bien vuelve a bajar de las 1500 calorías, por ej a 1200 (con lo cual se repite de nuevo el proceso), o bien se harta de estar comiendo menos y no adelgazar y vuelve a comer como siempre. Al final, demos los pasos que demos, necesitaremos volver a ingerir nuestras 2000 calorias diarias. Así que futanito pasa de comer 1500 calorías, a comer 2000 de nuevo, y su cuerpo, que ahora mismo se basta y sobra con 1500 (o 1200), comienza a hacer reserva de las calorías sobrantes, en forma de grasas, por si viene otro período de carestía. Y Futanito engorda. E incluso más que antes.

Por eso no funciona todo eso de "quitarse la cena", "comer menos", "dejarse la mitad del plato" o "bajar a 1000 calorías". Adelgazarás, pero cuando vuelvas a "comer la cena", "comer lo mismo", "comerte todo el plato" o "volver a 2000 calorías", lo recuperarás todo. Y más. Y quien crea que puede tirarse toda la vida cenando sólo la mitad del plato tiene mucha fuerza de voluntad, y se está estropeando uno de los mayores placeres de la vida: COMER.

Ahora veamos en qué se basa el método Montignac para adelgazar comiendo.

La teoría es la siguiente: cuando tú comes alimentos con hidratos de carbono (azúcares, vamos), como pan, patatas, azúcar, harinas, pastas, arroz blanco refinado industrialmente, etc, se produce una acumulación de glucosa en la sangre. Hay alimentos que producen más cantidad de glucosa en sangre que otros. Para calcular o medir este "cuánto más", se considera 100 el valor de la glucosa pura, y se realizan experimentos para obtener el índice glicémico, es decir, un valor que indica (comparado con la glucosa pura = 100), la cantidad de glucosa que aparece en sangre (es el área de la curva de glicemia en la sangre) al tomarse ese alimento.

La tabla es tal que:

http://www.montignac.com/es/ig_tableau.php

Es decir, comer patatas produce mayor cantidad de glucosa en sangre (hasta 90 sobre 100) que comer cacahuetes (15 sobre 100), por ejemplo.

Pues bien, lo que se ha descubierto es que el pancreas segrega insulina para "controlar" el nivel de glucosa en sangre. Los alimentos con mayor índice glicémico hacen segregar más insulina al páncreas que los alimentos con menor índice glicémico. Hasta aquí no es más que una explicación científica empírica sobre las relaciones entre los hidratos de carbono, nuestra sangre, y el pancreas (en forma de segregaciones de insulina).

Pues bien, resulta que la insulina es la causante de que los ácidos grasos de la sangre pasen a las células. En resumen, si mezclamos hidratos de carbono con grasas, la segregación de insulina del páncreas forzará la "absorción" de las grasas por parte de nuestro cuerpo. Y más aún, si comemos alimentos de índice glicémico alto, provocaremos una absorción mayor si son de índice glicémico bajo.

Así pues, el método montignac se basa en:

  • Realizar las 5 comidas diarias sin saltarse ninguna. Es muy importante, porque si te saltas una comida, a la hora de la cena tu cuerpo estará con todas las alertas encendidas y aprovechará hasta el último acido graso que te zampes en la cena. Lo mismo para la cena y el desayuno.
  • No importa la cantidad de comida. Es más, es importante que no bajes de las calorías necesarias diarias (para que no se convierta en una dieta hipocalórica).
  • Realizar un desayuno fuerte sin grasas (por ej, yo como 6 tostadas integrales untadas con queso 0%, leche con colacao de fibra, y 2 yogures, todos los días).
  • No mezclar hidratos de carbono con grasas. Sí que puedes mezclarlos con proteínas.
  • Puedes mezclar proteínas con grasas sin problemas si no hay hidratos de carbono en toda la comida. Eso hace que me pueda comer alegremente la grasita del pescado o de la carne, o incluso ponerme ajoaceite (80% aceite) en la carne...
  • El pan sólo se puede comer en el desayuno (y alguna que otra vez durante la comida, si no son hidratos de carbono). Ha de ser integral y sin azucar. No vale que simplemente sea un pan con sésamo añadido (que se venden a veces como integral).
  • Cuando comes hidratos de carbono, que sean de índice glicémico bajo.
  • La fruta hay que comerla 20 minutos ANTES de cada comida, no después. La explicación de esto es que la fructosa de la fruta pasa por el intestino en apenas 15 minutos si está vacío, pero si está lleno no pasa, se queda acumulada y "retenida" y no tiene el mismo efecto sobre el organismo (en la primera edición de esta noticia lo expliqué mal, tal y como lo recordaba del libro -sin tenerlo delante-, gracias a Pedrete por el apunte).
  • Las verduras y hortalizas producen un efecto "rebajante" en los hidratos de carbono (de ahí que varias veces por semana me zampe una rica ensalada de lechuga, aceitunas, huevo duro y atún :).
  • Hay que procurar tomar tanto aceite de oliva como de girasol (por ej en las ensaladas).

A mi este régimen me ha supuesto lo siguiente:

  • No poder comer patatas, azúcares, bollos ni dulces
  • Desaparecen los bocadillos (son hidratos de carbono mezclados con cosas, y además sólo se puede tomar pan en el desayuno) y las pizzas.
  • Cambiar arroz normal por arroz integral NOMEN (sabe igual). Me sigo haciendo mis mismas paellas, arroces a la cubana, etc, simplemente sin poder mezclarlos con grasas (paella = arroz con carne y verdura, si exceptuamos el minimo porcentaje de aceite para hacerla).
  • Cambiar las pastas normales por pastas integrales (saben igual). Me sigo haciendo mis macarrones, espirales, espaguettis, con tomate y atún (no en aceite sino al natural), y con carne (toda la que quieras, son proteinas). Eso sí, no le puedo poner queso rayado (grasa).
  • Aprender a comer todo tipo de carnes, pescaditos, hortalizas, legumbres y verduras. Y aprender a comerlas a gusto, sin mezclarle basurilla gastronómica tipo ketchup (todo tomate+azúcar), pero sí salsas caseras como ajoaceite, mayonesas, salsa beharnesa, o ponerle roquefrot a la ternera o al lomo, etc.
  • La coca-cola, light y sin cafeína (una botella de cocacola tiene el equivalente a 14 cucharadas de azúcar...). Una vez te acostumbras (me costó casi 2 meses), te sabe igual que la normal.
  • No beber nada de alcohol, salvo como máximo un vaso de vino tinto en la comida (que facilita la digestión).
  • El maíz está prohibido (y el trigo no integral), así que nada de cereales ni mueslis. Todo eso es "moda bajas calorías", que es la gran baza de las compañías de alimentos para seguir vendiendo cosas que les cuestan baratas.
  • Evitar ciertas frutas (que de todas formas no me gustan): plátano, melón, sandía y uva (por su alto contenido en azúcar). El resto sin problemas (siempre que sean antes de la comida, o con el estómago vacío para almorzar o merendar).

Si os fijáis, es una dieta muy sana. No es nada difícil de seguir (al menos en casa, en el curro es más complicado). Estoy comiendo de todo y mucho más variado de lo que he comido nunca. Los hidratos de carbono que tomo son de índice glicémico bajo, y no hay que comer poco (me hago unos platos de espaguettis que no se los salta un picador). No importa la cantidad, sólo la manera de combinar alimentos. No tengo falta de ninguno de los alimentos necesarios, como casi 3.000 calorías diarias de comidas que-te-cagas (carnes, pescados, fiambres, embutidos, frutas, ensaladas, legumbres, huevos, pastas), y pierdo peso paulatinamente, y no lo recupero :) . Duermo mucho mejor, y no tengo la típica modorra post-comida que producen los hidratos de carbono de alto Indice Glicemico. Como véis, no es la típica dieta que sólo se come proteinas (como en las dietas tipo Atkins). Se come de todo.

Voy a daros ejemplos de lo que como: un día una fabada (sin el chorizo ni la morcilla, pero con carne), otro día un cocico (sin la patata, sólo garbanzos con la carne y demás), pastas de todo tipo (integrales), torradas de carne (chorizo, longaniza, filetes, cordero, ternera, etc etc) con alioli (ajoaceite :), pescados de todo tipo (merluza, salmon, dorada, etc etc), fiambres, arroces (integrales), tortillas de todo tipo (está muy buena la tortilla de morcilla, y la de jamón, y la de queso), almuerzo trozos de fuet con queso de cabra y oveja semicurado (ñam!!), o frutos secos (almendras, pistachos y cacahuetes), o yogures edulcorados con edulcorante (ciclamato, no vale asparmato). Como casi de todo :)

Más que una dieta, yo diría que es más bien una "mejora de los hábitos alimentarios" que seguía. Y no sólo me ha funcionado a mí. Mi compañero de trabajo perdió cerca de 40 kilos en medio año, mi suegro, mi mujer, etc, etc. lo han seguido y les ha funcionado (y de hecho, no lo dejan, porque se come mucho mejor).

La dieta tiene 2 fases: la primera es estricta, donde no puedes cometer ni un sólo fallo hasta alcanzar el peso que quieres (que tiene que ser un peso REALISTA). Es la fase 1. En la fase 2 se pueden introducir "deslices" diarios. Puedes hacer un pequeño desliz cada día o un desliz grande cada 2 días (pero no varios en el mismo día). Eso me permite, en la fase 2, comer en un restaurante pasta normal, o un domingo una paella, o un dulce en un cumpleaños (pero esa noche, la cena ha de ser "tipo Montignac", no puedes hacer un doble desliz), o un día comerme una pizza. Una vez en la fase 2, que se supone que es para toda la vida, sigues comiendo muy bien, y de vez en cuando te permites tus placeres si valen la pena (las patatas están buenísimas pero como alimento son lo peor, hasta hace 100 años se usaban para engordar al ganado, al igual que el maíz). Lo de la fase 1 (no cometer NI UN SOLO DESLIZ) es muy importante, porque su objetivo es "reacostumbrar" al pancreas a segregar pequeñas cantidades de insulina en lugar de enormes cantidades, que es lo que le pasa a la gente que tiene muy malos habitos alimenticios.

Hice la prueba de llevar la dieta a algunos médicos. La mayoría de ellos me dijo que era una buena dieta para personas que no tuvieran problemas de colesterol (debe de ser el punto debil de la dieta, que no todo el mundo puede hacerla), excepto un dietista que me dijo que no funcionaría porque "sólo funciona lo de quitarse comida". Dietista "a la antigua". Es decir, el tipo de persona que no está dispuesto a que los nuevos estudios que explican porqué engordamos y cómo dejar de hacerlo le estropeen el negocio de recetar dietas de 1500 calorías diarias de carne a la plancha y pescado hervido. El resto de médicos eran generalmente endocrinos, y suelen generar a sus pacientes dietas "muy parecidas" (pero sin haber leído nada sobre el libro).

Para entender todo lo que os he comentado con un mayor detalle, os recomiendo conseguir su libro. Es muy interesante, me ha permitido entender por qué nunca he adelgazado por más dietas hipocalóricas que he hecho. Además, leyendo el libro he adquirido un determinado nivel de cultura sobre dietética que antes no tenía. Es muy instructivo. Vale la pena. ¿El problema? Que está agotado en toda España (no sé si podrá conseguir en el extranjero).

Si os animáis a comer al estilo Montignac (que es un señor francés, comercial de una empresa, que come muy bien :P) os recomiendo que no iniciéis la "dieta" hasta haber leído el libro. Es muy importante entender porqué se engorda o se adelgaza, y es la clave para no equivocarse (muchas veces se hace sin querer, o por no saber exactamente qué contiene un alimento) en la fase 1.

Hay que considerar cada comida como un "ente" aparte, siempre que de una comida a otra (considerando como comida el desayuno, el almuerzo, la comida, la merienda y la cena) dejéis mínimo 2h ó 2h y media. Vamos, que tenéis que digerir cada comida antes de la anterior. Si desayunáis a las 8:30, no almorcéis hasta las 11. Si almorzáis a las 12:00, no comáis hasta las 14:30, etc. De este modo "aisláis" las comidas, y no importará que almuerces hidratos de carbono (frutos secos) y luego en la comida comas algo con grasa (porque estos alimentos ya no se mezclarán en el estómago).

Gracias a esto las comidas son cosas independientes en las cenas y podéis comer hidratos de carbono de bajo índice glicémico en una, y carnes/pescados/grasas en otra (y viceversa) sin problemas. Pero eso sí, la clave está en nunca quedarse con hambre, comer de todo, comer bien, tomarse su tiempo para comer (nada de comer con prisas), disfrutar de la comida, masticar bien. Vamos, cultura del comer.

Por otra parte, deciros que a mi tardó un mes en empezar a hacerme efecto (por si alguien lo empieza y vé que no tiene resultados). Las 3 primeras semanas no perdí ni un gramo (es más, creo que engordé 1 kilo, por las calorías extra, a las que pronto "se acostumbró" mi cuerpo), pero luego, la cuarta semana, perdí 4 kilos de golpe. Y de ahí en adelante, los 3-4 meses que me duró la fase 1, todo pérdida (hasta 13 kilos).

Otro detalle a tener en cuenta es que NO hay que pesarse todos los días, ya que el efecto de una comida no se manifiesta justo al día siguiente (como cree la gente), y podríamos creer que hemos engordado por algo que hemos hecho bien, o que hemos adelgazado por algo que hicimos ayer (cuando no tiene porqué). Hay que pesarse una vez a la semana. Y cualquier pérdida de peso (o ganancia de peso) de +- 1 kilo debe de ser desechada. Puede ser líquido corporal, simplemente derivado de que hayamos tomado más o menos sal en la comida de los días anteriores. Vamos, que hay que pesarse una vez por semana para ver los progresos.

Y para acabar quería comentar un par de cosas. Lo primero es que seguro que este texto tan largo (y tan apasionado) parece un anuncio de la teletienda, parte del discurso de la secta de turno para convencer al tontín de turno, o incluso se asejema demasiado a "propagandas" de otras dietas que después no funcionan, pero de verdad, os prometo que de verdad, este método funciona. En mi caso y en el de las personas que conozco, con un 100% de efectividad. Todos aquellos que han seguido este método han adelgazado y no han recuperado su peso anterior. Quiero que quede claro que esto no es propaganda gratuíta, es la verdad.

Y lo segundo que quiero comentar es respecto a lo que se dice en Internet de la Dieta Montignac por parte de algunas webs que dicen que Montignac es malo para la salud, para el hígado o para el colesterol. Bien, lo que hacen estas webs es decir que Montignac es una dieta disociada, y como dieta disociada, tiene una serie de problemas derivados, como los que he comentado. Ahora bien, el problema es que han catalogado mal Montignac, porque no lo es. Como podéis consultar en Internet, "La dieta disociada parte del principio básico de no mezclar los alimentos ricos en proteínas con los alimentes ricos en hidratos de carbono." O sea, ya me diréis qué tiene eso que ver con Montignac, donde puedes mezclar proteínas con cualquier cosa. Lo único que no se puede mezclar en Montignac es Hidratos de Carbono con Grasas. Punto y pelota. Y claro, una vez clasificas mal la dieta (porque ni siquiera te has molestado en leer en qué consiste), lo que haces es asociarle problemas que realmente no tiene. Así que si buscáis información en Internet sobre Montignac, fíjaos bien que no estén clasificando mal la dieta, que suele pasar.

Todo esto de Montignac os lo cuento por si os animáis a intentarlo, para echaros una mano. Incluso a los que no necesitan adelgazar, la sensación de comer bien y de no estar cansado a la hora de la siesta (ni siquiera necesito siestas ahora). En mi caso, estoy muy agradecido a quien me prestó por primera vez el libro, porque ha sido un gran alivio y una gran solución a 8 años de problemas por mi mala alimentación :).

Un saludo.

martes, noviembre 16, 2004

¡Queda inaugurado este pantano!

En fin, no sé si servirá para algo, pero aquí estamos de nuevo, otro weblog. Siempre intento lo mismo: dar salida a mis ideas (sobre cualquier tema) escribiendo en weblogs. Primero, directamente en mi página web (HTML sin ningún tipo de gestión de contenidos), luego con mi propio weblog instalado mediante geeklog en mi propia máquina, y finalmente, en esta comunidad de weblogs. Pero crear un weblog no es el problema, eso es lo fácil... el problema es darle contenidos interesantes.

Y, la verdad, no sé si lo que tengo que ofrecer os puede ser interesante... desde la receta de la genuína paella valenciana hasta los peores chistes de mi repertorio, pasando por datos relativos a mis hobbies: El Sistema Operativo GNU/Linux, la programación, los videojuegos (con el Sinclair Spectrum a la cabeza) y el cine. Por intentarlo que no quede.

Saludos a todos :)