viernes, noviembre 03, 2006

La escalera mecánica y el cerebro

Blogs filosóficos de ayer y hoy presenta: la desagradable sensación de tu cuerpo cuando pones el pie en una escalera mecánica estropeada...

Siempre que me acerco a una escalera mecánica parada o estropeada me ocurre lo mismo, aunque sepa que no se va a poner en marcha ... pongo el pie sobre la escalera y me aturde un mareo temporal, con mi cuerpo intentando compensar el movimiento de la escalera (que debería estar ahí, pero no está). Incluso aunque sepa de antemano que la escalera no se pondrá en marcha y que me va a ocurrir este "efecto desagradable", aunque me prepare para que no suceda, me ocurre. Pierdo el equilibrio y sufro un mareo de unas décimas de segundo...

¿Soy el único o es un efecto normal?

viernes, octubre 27, 2006

Mi trauma con los MACs

Me ha dicho mi psiquiatra que para poder superar mi trauma con los ordenadores MAC, lo mejor que puedo hacer es contarlo. Y es que aunque no lo parezca, tengo un problema desde hace mucho tiempo con estos ordenadores: no me despiertan especial simpatía.

Todo empezó un día en que yo, estudiante universitario por aquel entonces, tenía que pasar unos apuntes a ordenador, y decidí aprovechar un par de horas libres entre clases para hacerlo en alguna de las aulas de ordenadores que la Universidad tiene para tal fin.

Como todos los PCs con Windows y con Linux estaban ocupados, sólo tenía a mi disposición 2 ordenadores MAC (bastante viejos, por otra parte) que tenían diferentes editores de texto plano (suficiente para mí) instalados.
Total, que voy al bonito MAC, e inserto el diskette donde tenía mis apuntes hasta el momento. La unidad MAC se tragó mi diskette, momento en el que me dí cuenta de que no existía botón alguno para expulsarlo. Es decir, el disco estaba dentro del MAC, pero no había botón para que el MAC sacara de nuevo el disco.

"No pasa nada", me dije..., "seguro que pulsando con el botón derecho encima del diskette que acaba de aparecer en el escritorio hay alguna opción para expulsarlo" ... pero ... ¡HORROR!, ¡este ratón no tiene botón derecho! Y claro, cuando hacías un click (o 2) sobre el icono del diskette, lo que se abría era el contenido del mismo, pero no lo expulsaba...

Cerca de 20 minutos estuve paseándome por todas las opciones, menúes, teclas, hasta que el usuario del MAC de al lado, supongo que ya al borde de la muerte por descojonamiento, me iluminó:

"Para sacar el diskette, tienes que arrastrar el icono del diskette y tirarlo a la papelera".

¡Acabaramos! ¡A quién se le ocurre que para recuperar tu diskette tengas que tirar el icono a la basura! ¿Y eso es usabilidad?

Totalmente avergonzado (como un newbie que enciende el monitor y no el ordenador y se queda sentado esperando a que éste se encienda), recogí mi diskette y me largué de allí.

¡MACs a mí! ¡Ni en pintura, oiga!