lunes, abril 18, 2005

Cuando menos es más

Hoy es uno de esos días en que estoy serio y filosófico y me apetece hablar de algo que esté próximo a la vida real. Aprovechadlo, porque no tengo muchos días así... Concretamente, llevo un par de meses planteándome que he cometido un error como friki consumista que soy: comprar más cosas de las que realmente necesito. Después de analizar un poco el problema (y sus consecuencias), creo que ya lo tengo claro: menos es más.

Quien haya visto la película El club de la lucha (o leído el libro en que está basada) tal vez recuerde la frase que le dice Brad Pitt a Edward Norton: Lo que posees te acabará poseyendo (frase que, por cierto, creo que es de Hobbes), refiriéndose a las posesiones materiales y la dependencia que acabamos creando de ellas.

El caso es que en cierta medida, los techno-frikies (aquellos que no podemos vivir sin cacharritos que lleven pilas, baterías, teclas o se enchufen a la corriente) llega un momento en que casi nos volvemos esclavos de nuestros pequeños cacharros. Portátiles de 2 kilos colgando del hombro en cada viaje, PDAs de cuya batería estar pendiente, reproductores de MP3 que hay que llenar, usar y recargar, ordenadores que actualizar, etc.

Incluso podemos extender el problema a otras áreas: gran cantidad de ropa de la cual sólo nos ponemos el 25%, muebles enormes o caros que podían haber sido sustituídos por montajes más minimalísticos, todo tipo de colecciones de revistas, libros, cacharros, o películas de las cuales usaremos el 50%, etc. Hemos llegado a un momento en que compramos muchas cosas sin pararnos a pensar si las usaremos realmente o no.

Supongo que no hace falta ser un genio para darse cuenta de todas estas cosas, pero en mi caso la inspiración llegó por culpa de (¿o debería decir gracias a?) un PDA. Os contaré la historia, es breve y supongo que a alguno le habrá pasado algo parecido.

El caso es que toda mi vida he llevado mis tareas apuntadas en una hoja de papel, el famoso "TO-DO" ("to do", en inglés, significa como ya sabéis "Por Hacer"). En esta hoja de papel iba apuntando aquellas tareas (bien del trabajo o bien personales) que se quedaban a medio hacer y que no quería mantener en mi cabeza (u olvidar). Así, el papelito de marras (un folio doblado por la mitad) se llenaba de "- Actualizar software del servidor.", "- Comprar conectores RJ45.", o "- Llamar a cliente Fulanito el 01-01-1970"). Conforme iba completando tareas, las tachaba, y al quedarme sin espacio disponible en el folio simplemente cogía un nuevo folio, copiaba los items sin terminar al mismo, y vuelta a empezar. El problema de este método de "trabajo" era que cada cierto tiempo tenía que emplear un nuevo "medio-folio" y copiar los items sin acabar al nuevo papelito. Era una "gran" pega y busqué la manera de "mejorar" mi método de trabajo.

Pues bien, en un determinado momento de mi vida, me gasté 30.000 de las antiguas pesetas (180 euros) en un bonito PDA Palm M105, con 8 megas de memoria, pantalla de 160x160 píxeles, notas de texto y gráficas, sistema operativo PALM OS 4.1, etc. Y fue un error, porque lo que compré para agilizar mi toma de notas y tareas se convirtió más en una carga y una esclavitud que en un servicio. Veamos:

Para empezar, desempaquetas tu nueva PALM, la enciendes, y te tiras un par de días toqueteando todo lo habido y por haber para aprender a utilizarla al 100%. Estás ilusionado (de hecho, te sientes como un niño con un juguete nuevo).

Entonces te das cuenta de que a partir de ese momento, si quieres que de verdad sea útil tienes que a).- llevarla siempre encima, y b).- usarla. Lo primero implica 200 gramos de peso más en tu chaqueta o tu cartera de hombre o maletín (y menos hueco en él), y lo segundo implica que cada vez que te acuerdas de algo tienes que sacarla del bolsillo, encenderla, lanzar la aplicación adecuada y anotar las cosas en ella.

Además, tienes que estar pendiente de que no se te acaben las pilas o la batería, con lo cual tienes que mirarla regularmente, cargarla, gastar tiempo en hacer sincronizaciones con el PC o backups de su contenido, etc.

Después llega la época en que buscas páginas Web de aplicaciones gratuítas para Palm y te bajas todo tipo de programas (y, porqué no, juegos) para probarlos. Son días y días de perder el tiempo mirando webs, bajando cosas, instalándolas y probandolas para que, al final de todo, cuando realmente te pueden ser útiles se te olvida que tienes una Palm o el programa apropiado, y no lo usas. Y en mi caso no la uso porque escribir en la Palm es un auténtico tostón: o pinchas con el puntero sobre las diferentes letras de un teclado virtual, o escribes en un pequeño área letra a letra, en un "lenguaje" especial llamado Graffiti (o Graffiti2), que es rápido, pero ni un 10% de lo que es simplemente escribir a mano en un papel.

En resumen: acabas siendo el esclavo de un aparato: en lugar de facilitarme la vida (ahorrarte trabajo), tenía que llevarlo encima, escribir lentamente en él, vigilar la batería, recargarla (o cambiar las pilas), hacer sincronizaciones regularmente, hacer backups, bajar nuevos programas o actualizar los existentes, etc, etc, etc.

Pasado algo así como un año, la Palm acabó en un cajón, y cambié el P.D.A. (Personal Digital Assistant) por un P.D.A. (Papel De Apuntar): me compré una libreta de esas de anillas pequeñitas, y mira tú por donde, no gasta pilas, no tengo que estar pendiente de la batería, no tengo que hacer backups, en ella puedo escribir a gran velocidad, o hacer dibujos con una resolución máxima (nada de 160x160 o 320x320). Sí, vale, no tiene juegos, no tiene programitas graciosos y no es tan freakie, pero es la solución ideal para mi problema. Con la PALM, simplemente, me pudo el consumismo: ver un cacharrito con pantalla, pilas y botones era demasiado para mí.

Y al igual que con la Palm, me ha sucedido igual con muchas otras cosas en mi vida. En mi casa tengo 5 PCs: uno es el servidor, otro para mí, otro para mi mujer, otro el portátil, otro un K6-2 que reemplacé. Y la pregunta es: ¿necesito 5 PCs? Cada vez que sale una actualización de Linux o un parche de seguridad, ¿es necesario que pierda 5 veces mi tiempo para solucionarlo? En realidad podría haber bastado con 3 PCs (el mío compartido con mi mujer, el server y el portátil), o incluso con 2. Lo mismo ocurre con determinados cacharros: 2 cadenas de música, 2 reproductores MP3 de bolsillo, ropa para dar y vender, todo tipo de trastos de decoración, etc. Son incontables las veces que he comprado algo y a los 10 días me he dado cuenta de que no tenía que haberlo comprado.

A veces sí que existen cacharros que realmente permiten un ahorro de tiempo. Aunque parezca paradójico, en mi caso el comprarme una consola me ha ahorrado muchos quebraderos de cabeza. Antes de tenerla usaba el ordenador para jugar (normalmente no tengo mucho tiempo libre, así que me gusta encender el PC, poner un jueguecillo que me permita 30 minutos de diversión, y apagarlo). Con los PCs acabé hasta las narices de "compra más memoria", "compra más micro", "compra más disco", "compra una mejor tarjeta gráfica". Me compré la consola, la puse debajo de la tele, y es tan fácil como comprar un juego, meterlo, jugar y apagarla (del botón, a lo bruto). Punto y pelota. Realmente la consola solucionó mi problema de "jugar partidas rápidas" y evitó el tener que estar actualizando ordenadores cada 6 ó 12 meses. Pero antes de realizar ese tipo de compras (comprar algo para ahorrar tiempo) conviene pensarlo mucho, porque en muy contadas ocasiones se consigue ese efecto, y la mayoría de las veces sólo conseguimos un trasto más en casa, para limpiar, actualizar y hacernos perder otros 5 minutillos diarios de nuestro escaso tiempo.

Supongo que a partir de ahora me voy a erigir en defensor de lo minimalista, tanto en decoración como en cuanto a consumo. Y es que, amigos, menos es más :), porque hay en la vida cosas más importantes que cacharritos que se enchufan.

Saludos.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por desengañarme con uno de las excusas por las que fantaseaba con la compra de uno de éstas. Ahora sólo falta quitarme la idea de PDA como lector de libros cómodo y portátil (pdf).

sromero dijo...


Ahora sólo falta quitarme la idea de PDA como lector de libros cómodo y portátil (pdf).


Hombre, no te voy a engañar, yo lo que planteo es que la PDA no resolvía mi problema, que puede no ser el mismo que el tuyo.

Aparte de mi Palm M105, tengo un cuñao con una Pocket PC en la que los PDF se leen de lujo, pero mientras los lees (aunque parezca una chorrada), no esperes más de 3 horas de batería (pda a color, en uso y no en espera = poca autonomía).

Al final estás más pendiente de cuánta batería te queda que de otras cosas.

Pero es cierto que sí, que para leer libros (con limitaciones) sirven.

saludos.

Anónimo dijo...

Mis peticiones para una palm o para un ppc son bastante similares a las que tú expones. Faltaba lo del poder leer horas y horas y el tema de la batería lo creía más logrado. He estado mirando curioseando a ese respecto y me he desanimado bastante; además del tema de 'adaptar' los pdf a ser leídos.

En definitiva, que siempre es agradable ahorrarse una pasta antes de hacer un gasto, en mi caso, inútil.

Gracias :)

sromero dijo...


En definitiva, que siempre es agradable ahorrarse una pasta antes de hacer un gasto, en mi caso, inútil.


Por cierto, ¿nos conocemos? Es que no sé si eres uno de mis conocido de ECOL o de Speccy.org, o si eres simplemente alguien nuevo en el weblog :)

saludos.

Siew dijo...

¿Ya estás ligando, Santi? xD

Anónimo dijo...

Hola, Santi --

I've never been a big fan of microcomponentes, for exactly the reasons you list. Remember that MP3 stick I bought last year? I've used it maybe a total of 10 times, because it's too much of a hassle to upload music on the spur of the moment. (Now, a 40GB IPod -- that's a different story...)

I figured out a few years ago the way to scratch the consumer itch and save money, too. Everytime I discovered something I absolutely, positively could not live without, I would add it to my Amazon wish list, which had almost the same mental/emotional effect as buying it -- once I did that, I felt satisfactorily committed at that moment to the product.

Then every few weeks, I would browse through my wish list, ordering the things I truly still wanted, deleting the ones where the whim had passed. You'd be amazed at how much stuff I thought I couldn't live without suddenly became unattractive trastos once I had time to cool down for a bit from my raging desire to acquire. I've saved hundreds of dollars (and euros) that way.

-- Scott

falvarez dijo...

La relatividad del tiempo.

Hace ya un mes que escribiste este artículo en tu blog. Un mes, poco tiempo para algunas cosas, pero mucho para otras.

Una semana (que me está pareciendo un año entero) llevas dándome la brasa con que si te comprarás la GBA SP o la Nintendo DS... ¿En qué quedamos? ¿No dijiste que menos es más?

Abracetes.

sromero dijo...

Una semana (que me está pareciendo un año entero) llevas dándome la brasa con que si te comprarás la GBA SP o la Nintendo DS... ¿En qué quedamos? ¿No dijiste que menos es más?

Sí, hijo, sí, por eso, como menos es más, me compro una consola portátil, que es pequeñita xDDDDDDDDDDDDDD

Si es que en el fondo soy un puto friki xD

Anónimo dijo...

Tú tranquilo, que a tu PDA le va a hacer dentro de poco compañía una NDS. :-)

Peppermint dijo...

Al final, nada te lo podras llevar cuando te llegue la hora. Si piensas en esto tiene mucho sentido lo de la de la frase de Hobbes.

Anónimo dijo...

Genial Post.

Me ha pasado algo parecido. El programa que mas he utilizado en mi Palm es el navegador (para consultar la programación de TV desde el sofa y no el teletexto) y el Warring Nations un jueguito de estrategia tipo RISK que me encanta.

Ni ver fotos, ni MP3 (en el curro oigo musica de emisoras por internet), ni nada de eso

Recuerdo que una vez en una consulta del medico mate el tiempo leyendo unos articulos que habia guardado pero vamos una vez.

Todos esos rollos sobre el estilo de vida mobile son chorradas.

Mi proximo gadget: un navegador GPS (me lo pensare bien)