miércoles, enero 12, 2011

Conectividad e improductividad

Hay una cita que dice que "la previsión es la base del éxito", a la cual estoy pensando en añadir que "la multitarea es la base del fracaso".

Ultimamente ando rumiando el tema de la productividad, o más concretamente, el de la cantidad de tiempo que desperdiciamos desde que disponemos de conectividad en 24x7 (en casa).

Cuando soy capaz de disponer de 5 ó 6 horas (una tarde completa) de tiempo dedicado completamente a mí, acabo desperdiciándolo delante del navegador y el cliente de gtalk, de igual forma que hace unos años lo desperdicaba delante del cliente de IRC.

Y no es porque no tenga nada que hacer: tengo gran cantidad de tareas pendientes de diversos ámbitos: "maquetar" los vídeos "familiares" grabados con la videocámara HD, gran cantidad de libros por leer, ideas para muchos programas a realizar, programas en curso, tutoriales y cursos que tengo todavía por terminar de escribir, etc.

Pero aunque me ponga con alguna de estas tareas, acabo por dedicar más tiempo a la navegación y el gtalk que a la realización de la tarea en sí, especialmente porque cuando recibo una interrupción me cuesta mucho volver a lo que estaba haciendo.

Algo muy obvio es que cualquier interrupción (un email, un mensaje de IM, una llamada, una incidencia diferente a la que estás tratando, una reunión, etc) produce una pérdida de concentración con respecto a la tarea en curso.

El problema no está en los breves segundos / minutos en que centramos nuestra atención en el nuevo evento sino en que se produce un "cambio de contexto mental". Este cambio de contexto implica que gran parte de aquello que teníamos en la cabeza para la realización de la tarea en curso se esfuma, ya que necesitamos emplear esos "registros internos" de nuestro cerebro para la nueva tarea.

Así, cuando la interrupción desaparece (hemos contestado al mensaje de IM, hemos borrado el email o lo hemos respondido, etc.) y pretendemos volver a la tarea original nos encontramos normalmente semi-descolocados teniendo que volver a construir el "entorno de trabajo mental" en que estabamos antes de ser interrumpidos.

Como siempre, no por tener más cosas hemos de ser más felices. En este caso han llegado las aplicaciones de IM, el Internet basado casi exclusivamente en el navegador web y las redes sociales, y parece que lo que están consiguiendo es desarrollar actitudes pasivas en vez de activas, como si el ordenador fuera la nueva televisión. He llegado a estar sentado delante del PC con el cliente de gtalk y el navegador abierto mirando las barras de descarga o esperando a que mi interlocutor diga algo cuando hace más de 10-15 minutos que no hemos cruzado palabra.

Después, a las 21:00PM, echo la vista atrás y digo: "¡Si he tenido 5 horas para hacer lo que quisiera, y apenas he hecho nada!".

¿Deberemos, para ser más productivos y no desperdicar nuestro tiempo, acabar "apagando" la conectividad en nuestros hogares?

5 comentarios:

Siew dijo...

Santi, es muy fácil. Cuando trabajo me concentro en una determinada tarea, y cierro mi cliente de correo electrónico, mi programa de mensajería, y todo ese tipo de programas que te interrumpen con avisos. Incluso le quito la voz y el vibrador al móvil y lo saco fuera de mi vista. Cada X tiempo concentrado (una hora, una hora y media, cuarenta y cinco minutos) me premio con unos 10 minutos de navegación impulsiva. Luego paro y continúo trabajando. Con una cosa tan sencilla como esta he conseguido mucho más en mi trabajo trabajando bastantes menos horas :)

De todas formas, si te preocupa la productividad, te diré que lo que me ha funcionado estupendamente a mi, más que "truquillos" concretos, es adoptar un sistema completo de productividad personal. Yo concretamente utilizo Zen to Done, una variante de Getting Things Done, y me va estupendamente. No te puedes ni imaginar lo que me ha cambiado la vida.

coder dijo...

No sé, y lo digo sinceramente, no sé cuál es el problema real ni, menos aún, la solución. Pero de lo que estoy seguro es de que llevo ya años sufriendo esto y preocupado por el tema. Y me parece que el problema no es la conectividad en sí. El problema es la cantidad de opciones adicionales que conlleva el tenerla. Es decir, si tu en los 90 tenías esas 5 horas libres y te pasabas media tarde programando algo, debuggeando, trasteando... la otra media la pasabas EN LA CALLE jugando a las chapas o dando los primeros paseos con la novia. Ahora vives con ella, tienes un hijo o dos, trabajas 8h-10h al día, tienes mil labores pendientes en casa y otras tantas pendientes por culpa de terceros (devolver una factura, gestionar algo de la comunidad que otro ha hecho mal, etc), y todo esto choca frontalmente con cómo 'creciste' en cuanto a necesidades.

Si tu TODO actual incluye, por decir algo, 'parchear aplicación X; reprogramar librería gráfica de juegos en Python; desarrollar una app para Android; ...', llega un momento en el que te enchufarás a Internet para buscar algo de información, y entonces, siempre, SIEMPRE que te enchufas, se abre ante ti un TODO completamente adicional, totalmente extra y gratis de temas que te interesan porque te enriquecen: que si leer algo sobre la Luna, o mirar qué forma han usado para petar la PS3, o averiguar las intenciones del FMI, ... enlaces y más enlaces. Luego, a las 21pm, ha pasado toda la tarde y sientes que 'no has hecho nada', pero lo que no has hecho es 'nada de lo que quería hacer antes de conectarme'.

De alguna forma Internet es como ir al Carrefour sin una lista estricta de lo que vas a comprar: vas deambulando por los pasillos y al final en vez de tardar 40 minutos y comprar 20 cosas por 100EUR acabas petando el carro, estando hora y media y comprando 40 cosas, la mitad de ellas no necesarias a priori pero que, _al verlas_ las "quieres".

Con Internet somos como niños en una tienda de golosinas: las quieres probar todas, y las que no te gustan no las volverás a comer, pero habrás perdido tiempo en probarlas.

Elio dijo...

Conoces Thinkwasabi.com? Es un sitio donde encontrarías bastante inspiración para evitar estas pérdidas de concentración

falvarez dijo...

Yo lo llamo "sobreabundancia de información". Y para los que somos inquietos y curiosos por naturaleza, eso nos puede llegar a causar ansiedad.

No creo que sea necesario cerrar el correo, la mensajería, etc., aunque yo a veces lo hago. Creo que es mejor aprender a ignorarlos.

Otro tema es irse convenciendo de que nunca seremos capaces de asimilar todo ese conocimiento que tenemos a un clic de distancia. Igual que no podremos leer todos los libros escritos, ni acabar todos los juegos, ni escuchar toda la música (aunque esto es más fácil porque se puede simultanear con otras cosas).

Estoy convencido de que la gente más "ignorante" (en el buen sentido) es más feliz.

Siew dijo...

Aunque yo desconecto todo tema de mensajería, cierro el correo, etc., necesito tener un navegador abierto para trabajar la inmensa mayoría de las veces. Tuve que aprender (y me costó mucho) a utilizar el navegador sólo para la tarea que tenía en mente, y para nada más. Ya te digo que luego en los descansos me pongo las botas procrastinando... pero sólo un ratillo y vuelvo al curro.

¿Quizá necesitas reforzar tu fuerza de voluntad?