miércoles, febrero 21, 2007

¡ Fotos no !

Cuenta Barrapunto que, desde Noviembre, se prohibe la realización de fotografías en el Museo del Prado. Acabáramos.

Como he comentado allí, mira tú por dónde, ésta es una de esas cosas que sacan el SuperAgente86 que llevo dentro. Si me prohiben tirar fotos, pues saco el doble. Y si tengo que quedarme suspendido de un cable sobre Las Meninas para hacerlas, pues lo hago.

No hay cosa que me reviente más que, después de pagar la entrada a un museo PUBLICO, me nieguen el hacer fotografías. Por una parte, entiendo que NO se deben hacer fotografías con flash por temas de conservación de las pinturas; por eso las salas son en general oscuras y no hay luz solar directa. Desde pequeño te dicen: "los fotones son maaaaalos". Hasta ahí llego.




Pero lo que no entiendo es que no te dejen hacer una simple fotografía sin flash, siempre que no molestes a la gente que está viendo las obras ("apartese un poco, por favor", o "espera, que me pongo en posicion como si estuviera abrazando a la estatua...".

El motivo (justificado en parte para ellos) está claro: la culpa es de la gente que no tiene ni idea de manejar sus cámaras. La culpa es de la "fotografía fácil". ¿No queríamos fotografía fácil? ¿Cámaras digitales sin fronteras? Pues ala, entras un museo, que tiene más carteles (de "FLASH NO") que una manifestación contra el Gobierno (el que sea), y en la primera sala ya sale alguien que, FLASH!, foto con flashazo. Llega un vigilante y le dice: "Oye, no se puede usar el flash" y el primero responde, como quien no quiere la cosa: "Es que no sé quitarlo". Tócate los NoPones.

Al final ha resultado que 1.000 usuarios de cámaras fáciles diarios, con sus 1.000 "no sé quitar el flash", y sus 1.000 x N fotografías con Flash, lo que hace es que en los museos digan "La madre que parió a panete, ni con flash, ni sin flash, ni con lapiz y papel, aquí no fotografía ni Dios". Y los que religiosamente apagamos el flash en cuanto entramos en un museo, ala, a joderse por idiotas y por saber manejar su cámara. ¿No queríamos "FOTOGRAFIA FACIL"? Pues ala, esto es como el Windows. ¿No lo querías fácil? Pues ahora te jodes si es menos manejable que el Titanic, y te comes todos los virus y spam que te llega de gente que todavía tiene instalado el Windows98 y que se piensa que una actualización de seguridad es cuando te dan un pase VIP para entrar en la discoteca.

Total, que he desarrollado una habilidad especial, estilo Misión Imposible, de mosquearme (y con razón) cuando entro en algún sitio donde no se pueden hacer fotos. A mí el "FOTOS NO" me suena a "¿Que no hay huevosssss?". Me da igual que haya guardias de seguridad, como si ponen a Rambo, yo tiro fotos en todas las salas.

Y así, las he tirado en El Padro, y las he tirado en el Reina Sofía (yo allí con mis 10 ó 12 fotos del Guernica, con bronca del guardia incluído, pero me las llevo puestas, oiga usté), y las he tirado en la Academia de Florencia con su David, en los museos Vaticanos, e incluso en La Capilla Sixtina. ¡Si hasta he grabado vídeo! Y sí, me he pasado el cartel de Fotos No por el forro (de los mismísimos).

Basta que me prohiban algo ABSURDO como para que, por mis santos webs, lo haga.

¡Prohibido prohibir!

1 comentario:

zyloj dijo...

Pues nada, si ya nos prohibían hacer fotos por los que no respetaban la indicación de no usar flash, si algunos siguen haciendo fotos, ahora nos pedirán que dejemos las cámaras en la consigna para que las pierda algún trabajador del museo incompetente.

Deberíamos ser conscientes de lo horteras que son las fotos que nos hacemos delante de obras de arte. Por lo general, la mayoría las encuadramos mal y salimos con una ropa que en 10 años nos preguntaremos qué como podíamos llevar ese jersey, esos calcetines y esos pelos. Encima no se puede apreciar el sentido artístico de la propia obra, porque nos ponemos delante con esa sonrisa estúpida del DNI, tapando alguna parte interesante de la composición.

Creo que muchos, pierden más tiempo en hacerse la foto que en admirar la maestría de la que hizo gala el autor en la obra. ¡Viva la cultura del souvenir de Benidorm!